Algodón y uvas verdes
Por Raúl Acosta
Hay una polémica y es necesario involucrarse. Tengo amigos peronistas que se oponen sin mesura. Otros amigos, que hoy son gobierno, militan abiertamente para la construcción, en Rosario, de una obra que, no hay dudas, cambiará el eje de la ciudad: el Puerto de la Música.
Por la costa del río, mas allá del Monumento y Canal 5, más allá de la zona franca boliviana (hoy por hoy un desperdicio) se decidió su construcción sobre terrenos que están si/no cedidos por un organismo de la Nación. La documental indicaría que si. La provincia tendría el dominio, desde 1994, sobre los terrenos en los cuales ha proyectado el Puerto de la Música. El Enapro (Ente Administrador del Puerto de Rosario) es/era la autoridad competente para autorizar la obra. La Municipalidad de Rosario, única autoridad competente en materia urbanística, dispuso la refuncionalización del área en cuestión mediante ordenanza Nº 8424/08.
Debía llamarse “Palacio de la Música”. Se llamará Puerto de la Música. Resabios del pudor del socialismo del siglo XIX.
La opción Puerto de la Música versus gasas y algodones en los hospitales no resiste al siglo XXI, pertenece a un pasado tramposo, abrumado con eso: falsas antinomias. El raciocinio suele burlarse de estos malos tratos. Si un animal político argumenta, con gasas y algodones, contra una construcción de cemento, no podrá alegar inocencia.
La ciudad/región Rosario adquirió una forma distinta de reconocerse a partir de Oriol Bohigas. Su obra, en mitad de una década con muchas calificaciones encontradas, marcó el comienzo de otra ciudad, más regional, con un plan a largo alcance en diversas cuestiones. El Parque de España, aún hoy un circuito cerrado y de capilla para ciertos eventos culturales, fue un mojón edilicio. Año: 1994. La ciudad comenzaba a mirar a su verdadero padre: el río Paraná. Disparador: Oriol Bohigas. El abrió la puerta al río. La gestión de Luis Rubeo (ley 24146/92, los terrenos, en el desguace nacional, son de las provincias, municipios y comunas, si estas quieren pasan a terceros) dio vía libre, en Rosario, a la cesión municipal a los privados. El otro argumento inamovible fue el Puente Rosario-Victoria. Comenzó a construirse en 1997. Rosario ya no es aquella de 1990, la que Usandizaga renunció a conducir.
La obra del Puerto de la Música costará unos 160 millones de pesos. El creador del diseño original se llama Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho (Río de Janeiro, Brasil, 15 de diciembre de 1907). ¿Fijó la fecha de nacimiento?…1907. Niemeyer. Brasilia. Juscelino. Por la idea y anteproyecto no cobró un mango. El laburo posterior creo que si, que lo cobrará su estudio. Todos los arquitectos cobran buena plata. Sobre un total de inversiones, en obras públicas, cercano a 1.400 millones año 2010; el Puerto de la Música toma el 10%. Si se lo distribuye en 4 años será menor el porcentual. Estará terminado en 2014. Hasta “el cemento” habrá 70 palitos de inversión. Pero eso es plata. Nada más. ¿Estamos discutiendo por plata?
Cualquier ciudad cambia con una obra espectacular. Es un hijo para mostrar. No hay medio embarazo. No hay obra mañana o pasado mañana, alguna vez. Hay parto o aborto. Debe decidirse pronto el asunto.
La referencia más directa donde mirarse es la ciudad de Santa Fe. El Molino Fábrica Cultural, en la ciudad de Santa Fe, 1ª etapa: $14.400.000. Los gobernantes pasan, las obras quedan para la ciudad, para siempre.. A qué enojarse si la hace Juan o Pedro. No conozco, repito, no conozco políticos de la ciudad de Santa Fe que rechacen una obra para la ciudad. En Rosario si.
El otro argumento en oposición al Puerto de la Música es la actividad portuaria. Plantados sobre el mapa se caen los condimentos absurdos. La cantidad de toneladas que sale por los puertos fluviales santafesinos ha buscado su comodidad, su desarrollo, su negocio lejos del casco céntrico. Carga y descarga portuaria en el corazón de una zona de servicios, el centro de la ciudad, parece arcaico, obsoleto, impracticable. Relocalizar cuesta plata. Obvio. Diseña a 50 años. Más que obvio. Le va mejor al trazado de la ciudad un sitio musical que la estiba. Seguro.
La cifra de carga que sale, por el remanente portuario en la traza urbana, da risa. Resuelto el asunto del laburo, con los costos sobre la mesa, sospecho que no se terminaría la oposición.
Villa Hortensia como patrimonio histórico. Distrito Oeste diseño de Mario ”pirulo” Corea. Distrito Sur Alvaro Siza, portugués, uno de los popes del mundo. Distrito Noroeste arquitectos locales por concurso. Distrito Suroeste César Pelli ¿debo explicar quien es? Distrito Centro Laureano Forero (colombiano). ¡Todo para vestir de gala la descentralización de la administración! Eso es un plan.
Famosos que traen curiosos (estudiantes y turistas). Que Rosario tenga las firmas del mundo en su traza es bueno. Argumentar que no se debe construir con diseños de los capos del mundo es, culturalmente hablando, contranatural. Algunos políticos rosarinos, si fuesen cordobeses, matarían al cucú de Carlos Paz si lograsen, de este modo, frenar a los socialistas.
La oposición tiene salida. Oroño, Alberdi/Rondeau, Ovidio Lagos, calle Baigorria (ruta 34, salida de Ibarlucea) Ayacucho, Mendoza, Travesía. Autopìstas rengas y circunvalaciones con cráteres. Discutamos cómo resolver la traza indócil de una ciudad/región. Cómo salvar a los que quedan perdidos, desvalidos, desguarnecidos dentro de avenidas que los transportes no cruzan. O cruzan mal. Discutamos la ciudad/región, no un proyecto específico de un plan general.
Denunciemos el negocio inmobiliario (si hay tramoya, si no es legal) o regulémoslo dándole cabida a las urbanizaciones sociales. Cada hectárea recuperada, que se reciclará en valiosos m2 (el P. de la M. sumará 20.000 m2) es una ciudad creciendo. El puerto se fue/irá a sitios más convenientes para el desarrollo regional, donde llegarán los camiones sin alterar la vida cotidiana.
Para denunciar hay que trabajar, hay que investigar. No es laburo una declaración explosiva, es un petardo. Equipos de trabajo. Años. Ideas troncales . Un plan. Sobre 1950 Mongsfeld trazó un plan para la ciudad. Ya fue. No apareció otro. Los socialistas trajeron el suyo. El peronismo, tan nacional y popular, espacio al que muchos adscribimos, no tiene un dirigente de fuste que plantee estas cuestiones con un equipo de trabajo, una propuesta, un futuro posible. El peronismo de la región demuestra, con los argumentos presentados hasta hoy, en este debate por el Puerto de la Música, sus flacas entrañas. No pueden consultar a sus jefes extraterritoriales; estos ignoran, saben menos, les preocupa nada. Un papelón.
No se hace esta obra con algodones. El futuro no se encuentra en la oposición frontal al crecimiento urbano. Alternativas para mejorar la idea es el asunto. Frenar el Puerto de la Música no es mejorar. Es reproducir el conocido cuento de las uvas. No llegamos a manotearlas, entonces están verdes.
Fuente: diario La Capital (Rosario), 03/07/10, http://www.lacapital.com.ar/ed_impresa/2010/7/edicion_611/contenidos/noticia_5262.html
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